Continuación...

 

Cuando este libro fue al fin impreso, cuando llegué a Paris (donde nuestros amigos habían organizado una pequeña recepción para unas cien personas) con estos 350 ejemplares representando mas de cuatrocientos kilos…, y cuando los amigos tomaron conocimiento de lo aue debía ser, en su origen, un "pequeño documento", la emoción y el interés desplegados sobrepasaron todo lo que jamás habría podido imaginar.

Fue en marzo 1999. Desde entonces, la confidencia de "boca a oreja" funcionó mas que nunca. Fuimos llevados a difundir un llamado en cierto número de boletines y diarios judíos de diferentes instituciones, y ese llamado fue leído o escuchado en varios sitios: en Francia, por supuesto, pero también en Inglaterre, en Bélgica, en Suiza, en Israel, en Grecia, en Brasil, en California, en Australia… países en los que hemos encontrado (y continuamos encontrando) descendientes de estos deportados, todos deseosos de contribuir con su testimonio.

Muy rápidamente, tuve que pedir un nuevo tiraje de cien ejemplares, luego un segundo, lluego otros, casi 850 ejemplares difundidos hasta hoy día.

Trabajo actualmente en el segundo volumen de este libro, que será realizado en las mismas condiciones técnicas, y difundido en el primer trimestre 2000, para tomar en cuenta los nuevos testimonios que nos son enviados y que continuarán a serlo en los próximos meses.

Todavía no realicé muy bien la carga y el impacto de este libro, actualmente el solo y único trabajo de referencia sobre el convoy 73, que yo había comenzado en toda inocencia, sin imaginar un instante que podría convertirse en lo que se convirtió. Las cartas que he recibido hasta el día de hoy, luego de la publicación, son emocionantes.

Evidentemente, este libro contribuyó, de algún modo, a apaciguar las familias de los deportados, y a colmar en parte un vacío doloroso: la ausencia de sepultura y la falta total de información sobre el destino de estos hombres, luego de su partida de Drancy, haciendo imposible el necesario trabajo de duelo.

Eve Line Blum-Cherchevsky

Besançon, février 2000

La realización



© Éric y Dominique Blum -